Por
Osmairy Gómez Abreu
Portada de Over |
En mi investigación sobre
esta tan importante obra, me pude percatar de que, la mayoría de los autores
que analizaban Over, se enfocaban en
realizar estudios hermenéuticos, comparados y, aquellos en que se resaltaba la
situación social de los personajes y del autor, o sea, se analiza más el fondo
que la forma de la obra. Como es el caso del maestro de literatura caribeña,
Médar Serrata en Grand Valley State University, Michigan, en su ensayo “Literatura
y poder: la invisible presencia de Trujillo”:
…crítica severa
de las condiciones de explotación a que eran sometidos los trabajadores de los
centrales azucareros de la República Dominicana en momentos en que los
intelectuales al servicio del dictador Rafael Leónidas Trujillo proclamaban el
nacimiento de una “Era” de desarrollo económico y de justicia social.
Por esta razón, en este ensayo, el cual
representa el trabajo final de la asignatura que imparte el profesor Fari
Rosario, he decidido aplicar un método diferente, uno propuesto por los
formalistas rusos, como Viktor Shklovsky y B. Eichenbaum, en el siglo XX. Este tiene como fin principal extraer los elementos del
texto que forman parte de la literariedad de la obra. Desde mi perspectiva, es uno
de los que más se adapta a la literatura. El objetivo de este análisis es estudiar
de esta interesante obra en la narrativa de nuestro país, las características
que le dan entrada al mundo de lo literario, que Shklovsky definió como
“desautomatización”, esto se refiere al extrañamiento del lenguaje coloquial y
estándar. Esas características son: el nivel semántico, fonológico y
morfosintáctico, pero solo analizaré el semántico, para una mejor valoración de
la narración. Asimismo, destacaré el uso que Marrero Aristy daba a las figuras
literarias como son la prosopopeya, anáfora y la hipérbole, que determinan
igualmente, la literariedad.
En la primera parte, se
orientará al lector sobre la obra estudiada, aquí resumiré brevemente la trama
de la novela. Por otro lado, la segunda parte la ocupará en análisis semántico
de las oraciones más importantes o significativas que pueden encontrarse en el
texto. De igual forma, en este segundo apartado se analizará la aparición de las
imágenes y figuras retóricas que hacen una desautomatización del lenguaje. Por
último, en la tercera parte plantearé las conclusiones, valoraciones de la obra
y la efectividad de la aplicación de este tipo de análisis literario.
La narrativa de Over tiene como protagonista a Daniel
Comprés, un joven exiliado de su casa por su padre y que, en busca de una mejor
vida, solicita trabajo en un central azucarero en La Romana, ya que, debido a
su ignorancia lo describía como un lugar donde el trabajo traería grandes
beneficios. El personaje Comprés tomó esta decisión porque no poseía la
capacidad para realizar oficio alguno, pues, no había tenido una formación
académica. Lo vio como una oportunidad de superación económica, se convertiría,
con el transcurso de los días, en una de las más terribles. Marrero Aristy,
relata por medio de su narrador autodiegético, Daniel Comprés, las razones por
las que se convirtió en un hombre tramposo
y ladrón para poder conservar la oportunidad de tener un techo y comida,
ya que esta era su mayor preocupación. Lo que acontecía en estos lugares era
totalmente desconocido para él y le fue muy difícil y doloroso de algún modo,
adaptarse a esta nueva vida, donde debía importarle únicamente sus intereses.
Daniel Comprés era un bodeguero, encargado de abastecer a los peones,
mayordomos y policías del batey donde se le había asignado (había muchos por la
región, era donde vivían los trabajadores provenientes de muchos lugares del
caribe), en el ejercicio de su trabajo se vio obligado a engañar a los
haitianos, cocolos y dominicanos que cada día iban a su bodega, el no hacerlo
significaría el descontento de sus superiores, entre ellos Mr. Robinson, un
norteamericano. También, significaría un déficit y la ausencia del Over.
En sus días de bodeguero hizo buenos amigos, entre ellos, Dionisio, Cleto y
Eduardo. Allí conoció también el amor, pero las arduas jornadas de este pobre
hombre fueron causas de que sus sentimientos hacia la mujer que desposó no
fuesen tan fuertes por el desgaste psicológico y físico que sufrió. Al concluir
la narración, Daniel Comprés, toma la decisión que, en su lugar, cualquiera
habría tomado.
Roman Jakobson |
En el primer capítulo de Over, el narrador nos ubica en el tiempo
en qué se desarrollaría la historia con la oración siguiente: Heme aquí en
una calle de mi pueblo. Por ella he transcurrido desde mi niñez; con ella
concluimos dos cosas sobre la obra. La primera, que la historia se va a narrar
en primera persona, ya que utiliza en verbo heme de “estar”, conjugado,
además, en el presente, esto es lo segundo que nos dice la primera oración.
Tomando en cuenta estos detalles, podemos afirmar que los verbos a utilizar en el
transcurso de la novela serán conjugados, como el primero (heme), en presente.
Aunque nos encontraremos con alteraciones en la secuencia cronológica de la
obra con la utilización de analepsis. Por ejemplo: las últimas palabras de
mi padre. Con el adjetivo “últimas” el autor nos indica que los hechos que
serán narrados pertenecen al pasado.
Ahora, prestemos atención a
los aspectos semánticos del capítulo. Al inicio de este, nos encontramos con
oraciones con sujetos gramaticales que varían desde abstractos hasta concretos,
pero, cabe mencionar que los que predominan son los abstractos, debido a la
riqueza de literariedad en esta prosa. Veamos estas oraciones: la noche
se me ha echado encima, las aceras desnudas, el sueño se me ha
fugado, el silencio temeroso, mi escoba rascaba el vientre del
piso, duras palabras me pegaban en el rostro… Los sustantivos, como
sueño, noche, palabras y silencio representan ideas abstractas, también,
podemos ver que en algunas oraciones los objetos directos son abstractos,
aunque los sujetos no lo sean.
De las pequeñas muestras
tomadas del capítulo uno, esto es, las oraciones, podemos iniciar a medir la
literariedad de la obra, ya que encontramos algunas figuras literarias. Entre
ellas, la prosopopeya, la más frecuente. Por ejemplo, algunas de ellas son:
silencio temeroso; este enunciado le da vida a un sujeto abstracto, le
atribuye cualidades de sustantivos concretos, al igual que en las aceras
desnudas y las palabras me pegaban en el rostro.
En el mismo orden, podemos
identificar figuras como anáfora y comparación. Una anáfora sería “la vida
¡la vida!”, por las puntuaciones que tiene esta expresión se puede
catalogar como una queja hecha por el sujeto, en este caso el narrador, entre
ellas resalta también: No hablen de libertad. No hablen
de derechos. No hablen de nada. Asimismo, encontramos comparaciones
como “sus ojos siempre parecen trozos de carne sangrante”. De estas
oraciones podemos extraer la desautomatización del lenguaje, ya que, se
utilizan unas formas muy particulares para expresar ideas, describir lugares y
personajes.
Por último, vamos a ver
cuáles son las imágenes que nos describe el autor por medio de la esteticidad
de la palabra. En la página veintiséis encontramos la siguiente: Se pierde
su silueta; la imagen que formulamos al leer este enunciado es que el
sustantivo se ha marchado de un lugar, esto también forma parte de la
desautomatización, que es “el principio general de la concepción estética de
los formalistas” (Gallardo, 2010). Unas últimas imágenes son: “Por un
momento se hace dueño de la noche el acordeón”, esto se refiere a que este instrumento
musical, el acordeón, fue el canto más vibrante y potente de la noche. Por
último, “La finca tiene una fuerza de abismo, y fascina”, en el contexto
de la obra esto significa que, el sujeto, finca, es un lugar que vacía el alma
de quienes en ella trabajan.
Tomando en cuenta la
estructura completa de este capítulo, se puede decir que, a pesar de que se ha
resaltado aquellos elementos que cumplen con los requisitos de una obra
literaria, no es uno de los que posean el mayor número de figuras literarias y,
por tanto, la desautomatización, ya que, predomina mucho el lenguaje estándar y
coloquial de regiones del país como el Cibao y el Este.
En el capítulo dos,
encontraremos frecuentemente, determinantes que acompañan o no a los
sustantivos. A diferencia del anterior, en este hay mayor número de imágenes,
de prosopopeyas, de metáforas, comparaciones e hipérboles. En el primer párrafo
se engloban algunas de estas características antes mencionadas. Este es uno de
los fragmentos donde más se encuadra la literariedad del capítulo: Las
noches de un hombre solo son pesadas y largas. En ellas los deseos crecen, se
hacen duros, hasta convertirse en dolores. La buena alimentación, el ron, la
quietud alumbrada por una lámpara de gas, y sobre todo los recuerdos, son
cómplices que torturan. La primera oración consta de un determinante (las)
en plural, un sujeto concreto (noches) y unos adjetivos (pesadas y largas) que
la convierten en una prosopopeya, ya qué, este sustantivo no puede ser medido.
En la siguiente oración sigue añadiendo características propias de la
prosopopeya y se utiliza otro sustantivo (deseos). Por último, la tercera
oración sigue utilizando sustantivos concretos, pero con las mismas
características de la prosopopeya. En este mismo fragmento, podemos identificar
una metáfora, la primera oración, el significado de esta es: las noches de un
hombre solo son tediosas, aburridas y de nunca terminar.
Una particularidad que logré
percibir en esta parte es que se utilizó frecuentemente un determinante en
específico en la mayoría de las oraciones, ella, esto debido a que, un
nuevo personaje femenino forma parte de la narración, este sería muy
determinante en todo lo que se enuncie a continuación. Se puede decir que “va a
influir en los verbos que utilizará el narrador”.
Para el análisis de este capítulo utilizaré las siguientes oraciones:
- Ella aparece, con una sonrisa, regalándome toda la esperanza.
- Ella,
la que ronda de noche mi mente y se sienta y entorna los ojos y espera.
En la primera, se cumple lo
dicho anteriormente, hay un determinante e indica que se habla de una mujer.
Asimismo, podemos observar que hay dos verbos (aparece y regalándome) que
anteceden a unos adjetivos que expresan belleza estética. La segunda oración se
asemeja a la primera en cuanto al determinante. Igualmente, podemos destacar
que se utiliza la repetición de la conjunción, y, como una estrategia de
tipo rítmico. En esta parte, está presente una imagen cuando el narrador dice: la
que ronda de noche en mi mente y se siente; esto quiere decir que él piensa
en ella por las noches, que su recuerdo está vivo y que permanece así hasta que
sus ojos se cierran y duerme.
Otras figuras literarias
adoptadas por el autor en esta obra se representan en oraciones como: las
llamas tienden sus lenguas hasta los hombres, la mañana trepaba y la
locomotora se detuvo jadeante, resoplando, resoplando. La figura más
utilizada es la prosopopeya en las tres oraciones y la repetición, en la última.
En este capítulo, a diferencia del anterior, se marca más sólidamente el gran
valor literario que posee la obra en su estructura completa.
Finalmente, en el capítulo
tres predominan las figuras literarias, más que particularidades semánticas,
con estas el autor nos presenta unas imágenes que concluyen la narración, es
tal vez por esto que se apega mucho a ellas. Las más repetitivas, como en los
capítulos anteriores son las prosopopeyas, ya que utiliza mucha personificación.
Entre las oraciones que pude extraer para esta parte del análisis fueron: “El
calor es tan denso que casi puede asirse, y por todas partes, ¡los cañaverales!
Frente a mí están los cañaverales; a mi lado están los cañaverales; a mi
espalda están los cañaverales. ¡Cañaverales!”; “Se ahogan en una sorda
inconformidad que no comprenden” y “El sol se sacudía en el cielo”.
De la primera oración se
puede destacar que, el sustantivo es concreto, ya que se percibe con los
sentidos, que es, calor, a este se le atribuye como adjetivo, denso.
Esta imagen se traduce a: el calor se siente en demasía. Además, se yuxtapone
otro sujeto, cañaverales, que representa la repetición o anáfora, ya que
se repite unas tres veces.
Se ahogan en una sorda
incomodidad que no comprenden. Esta es la segunda oración, no tiene un sustantivo
marcado en este fragmento, pero, si volvemos al texto notaremos que este sujeto
ausente es “trabajadores”. Desde mi punto de vista, aquí nos encontramos
con una hipérbole, ya que se exageran el verbo y adjetivo, de esto podríamos
concluir que, se cumple a cabalidad la desautomatización del lenguaje. Por
último, el tercer enunciado tiene también un sustantivo concreto, acompañado de
un verbo que le da el valor literario y provoca la desautomatización. En suma,
este capítulo se caracteriza por utilizar más figuras literarias que los
anteriores.
En conclusión, considero que se ha cumplido el
objetivo de este análisis, puesto que, se pudo demostrar que Over es una prosa literaria, ya que
cumple con todas las características de la literariedad, hace una
desautomatización del lenguaje, como lo vimos en cada uno de los capítulos.
Asimismo, utiliza figuras literarias que crean una estructura estética y
poética de la narración. Entre las figuras que más se pudieron identificar
están, la prosopopeya, anáfora, comparación y metáfora. Del mismo modo, fue posible
identificar, gracias a los verbos y determinantes que la narración sería hecha
en primera persona y que los hechos serían tomados del presente del narrador.
Queda demostrado que,
Marrero Aristy fue uno de los escritores más prolijos de República Dominicana,
con una prosa cargada de literariedad y belleza que lleva al lector a
contemplar, disfrutar y analizar sus novelas. La utilización de este análisis
fue determinante para comprender la obra y valorar aquellos detalles que, por
resaltar aquellas características del fondo de una obra, pasamos por alto. En
mi opinión, Over, a pesar de que no
toda su estructura la componen figuras meramente literarias, es una de las
novelas más bellas estructuralmente y todo lector debe fijarse en esos detalles
que, gracias a teóricos como Viktor Shklovsky y B. Eichenbaum hoy se estudian.
Referencias bibliográficas
- Marrero, R. (1939). Over.
Recuperado en: https://librosdominicanospdf.blogspot.com/2018/05/over-ramon-marreto-aristy-pdf-descarga.html
- Bartes, R. Dufrenne, M. Genette, G. Gorny W. Estructuralismo y Literatura. Buenos Aires: Nueva Visión.
- Gallardo, E. (2010). Formalismo Ruso
Recuperado en: https://peripoietikes.hypotheses.org/165
- Nehuén, T. (2012). Breve exposición sobre el formalismo ruso.
Recuperado en: https://www.poemas-del-alma.com/blog/especiales/breve-exposicion-sobre-formalismo
- Anónimo (2005). Los enfoques del análisis del formalismo ruso y la nueva crítica.
Recuperado en: https://www.abc.com.py/articulos/los-enfoques-de-analisis-del-formalismo-ruso-y-la-nueva-critica-825796.html
- Serrata, M. (s.f). Literatura y poder: la invisible presencia de Trujillo en Over.
Over es una de mis obras Dominicanas favoritas, bastante breve pero rica para desglosar. ❤
ResponderBorrarme gustaría que se incluyera las letras de la novela
ResponderBorrarElemento de la narración
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