jueves, 14 de mayo de 2020

Las mil caras de la vida

Por Shariely D. Polanco Mota

Marcio Veloz Maggiolo
   Este ensayo se fundamenta en la obra La vida no tiene nombre del novelista, cuentista, ensayista, dramaturgo, poeta, antropólogo y arqueólogo dominicano Marcio Veloz Maggiolo. Es la tercera edición 2006, editora Cole. La metodología que guiará mi trabajo es el análisis sociocrítico tomado del libro titulado Análisis e interpretación de textos literarios, de Silvia Solano Rivera y Juan Ramírez Caro, Costa Rica (2016). El objetivo del mismo es descomponer la obra ya mencionada (La vida no tiene nombre) según todas las partes del método sociocrítico, sustentando la lucha por la patria y las penurias de la vida. 

   Este análisis se compone de tres partes, en un primer orden, se aborda el pretexto (genotexto) compuesto por autor y obra, contexto de producción y publicación, movimiento literario y género en el que se inscribe la obra a analizar. En un segundo orden, el texto, que conlleva el argumento del texto, estructura, los personajes y las relaciones de poder entre los personajes. En un tercer orden, del texto al contexto, las ideologías en el texto, las relaciones de estos elementos con el contexto de la época, los elementos de nuestra dominicanidad contenidos en la novela y, finalmente, las conclusiones. Cada apartado estará presentado con un subtítulo de modo que ayude a la comprensión lectora.

El pretexto (genotexto)

La novela La vida no tiene nombre (1965) es una obra magistral y que se centra en la lucha por la patria adoptada por los guerrilleros contra la primera intervención de los Estados Unidos a República Dominicana en el período de 1916-1924. Este texto fue publicado en el 1965, meses antes de la segunda invasión estadounidense, curiosamente. El país estaba siendo gobernado por el segundo triunvirato encabezado por Donald Reid Cabral, en la cual reinaba una desorganización administrativa, sumergiéndose en muchas contradicciones, tanto económicas como políticas y sociales, realizando diversas huelgas encabezadas por trabajadores de las empresas estatales y paros de los choferes del transporte público. 

   Es importante puntualizar que Maggiolo antes de trabajar en esta novela, exactamente en el 1961, se había inclinado en ponerle un tema bíblico “el buen ladrón” pero no lo llevó a cabo. En ese tiempo se estaba gestando en Latinoamérica una corriente narrativa que promovió al Boom de narradores latinoamericanos, destinada a renovar la novela hispanoamericana y a ponerla en el primer plano de la novelística mundial.

   El movimiento literario en que se inscribe la obra es el vanguardismo, que se compone de distintos movimientos artísticos, surgidos en el siglo XX en un contexto muy convulsionado a nivel político, económico y social. El género es el épico o narrativo dentro de este está el subgénero novela histórica.

El texto

   La vida no tiene nombre tiene como ambiente la primera intervención norteamericana (1916-1924), y relata la historia de Ramón Vieth, alias El Cuerno. Quien cuenta desde la cárcel cómo se convierte en un criminal y en un gavillero que luchaba contra las tropas norteamericanas. Asimismo, narra que nació en el Seibo, en 1889, hijo de un hacendado Holandés y de Simian, una haitiana que vivía en la casa de su padre como sirvienta. Por no ser hijo ilegítimo del señor Vieth, fue apodado El Cuerno, el cual llevará ese apodo toda su vida. Ramón sufrió muchas decepciones por la propaganda que desarrollan los gringos contra los gavilleros; el pueblo termina persiguiendo tanto a él como los demás gavilleros, por lo que se ven en necesidad de robar y saquear para subsistir, la cual lo conduce a su perdición.

   Este argumento en la estructura vertical del texto se refleja en la relación con el poder, no solo racial, sino también, económico y cultural. La parte racista es reflejada en Simian quien por ser haitiana sufrió muchas penurias y violaciones. De manera proporcional, se revela también en Ramón, quien en muchas ocasiones sufrió burlas por ser hijo de una haitiana y al proceder de los años padeció implacables miserias. En cuanto a lo económico, se refleja cuando los estadounidenses le daban pequeñas proporciones de comidas a los ciudadanos y le decían que los gavilleros eran personas criminales  y profanadoras, que no se unieran a ellos. 

   El tiempo narratológico en la obra es circular y la velocidad se da a través de la sucesión de escenas, ya que mezcla historia y relato en tiempo real. Es circular porque Ramón inicia contando todo la historia en la cárcel, esperando la hora de su muerte. Narra como son las tierras del este, como él nació y creció, cómo llego hacer gavillero y todas las pobrezas que pasó. Asimismo, termina la obra esperando el momento de su fusilamiento. Ejemplos: “Estoy preso por dos delitos: haber combatido a las fuerzas de ocupación y haber asesinado a mi padre. De los dos me siento conforme (p.7-8)”. “Dentro de poco me enfrentaré, así y todo, al pelotón de fusilamiento. Como nunca me he enfrentado a uno me siento nervioso” (p.9). 

Portada de la Obra
   Es propicio mencionar a los personajes que envuelven este mundo ficcional, haciendo posible el desenlace de la obra, estos están caracterizados por sus cualidades y características. La figura central es un brioso gavillero que lucha por su patria contra los tropas norteamericanas, lleva por nombre Ramón Vieth alias el Cuerno, es hijo del Sr. Vieth y de Simian, una pobre mujer haitiana, que sufrió muchas violaciones y maltratos, es la sirvienta en la casa del Sr. Vieth, un déspota hacendado de Holanda, de tez blanca, padre de Ramón Vieth, así como de Fremio y Santa. Tras iniciar la intervención con el fin de poseer sus tierras les buscaba mujeres a los extranjeros. Fremio es el mentiroso hermano mayor de Ramón, a quien odiaba intensamente y, de la afable Santa, la única de esa familia que trataba bien a Ramón, ambos eran hijo de Marta, la esposa campesina que le aguanta todo al rico de su marido el Sr. Vieth. 

   Dentro de estos notables personajes no podemos dejar de mencionar a los vigorosos gavilleros como Chano Aristy, líder y jefe de este grupo, incapaz de matar a un paisano. Así también, encontramos a Juan Crisóstomo y a Mayí. Este grupo estaba siendo atacado por los gringos autoritarios, fríos y calculadores como el Sargento Harris, el oficial encargado de las tropas norteamericanas y, nunca falta, quien por su mejoría hasta su patria traicionaría como lo hizo Trujillo en aquel entonces. 

   Para que una obra tenga mayor connotación es visible que los personajes establezcan relaciones de poder y en texto esto se aprecia en diversas ocasiones, en primer orden, cuando el sr. Vieth trata como animales y como esclavos a Ramón y a Simian llegando al límite de violarla. Ejemplo: “Mientras Marta, estaba lejos de la hacienda tuvo mi madre que saciar nuevamente los bríos y los instintos de papá. Lo hará como siempre: por no perder el plato de comida de todos los días y la felicidad de vivir bajo un techo. Esta vez no quedó encinta, porque las dos veces que lo pareció, la bruja Engracia se encargó de hacerle un brebaje amargo que tomado hacía desaparecer cualquier sospecha” (p. 32).

   Así también, cuando el mismo Sr. Vieth golpea en determinadas ocasiones a Ramón. Igualmente, esta relación de poder es vista cuando los militares  estadounidenses llegan y se establecen como la autoridad. Por otra parte, cuando los guerrilleros deciden matar a un guerrillero acatando las órdenes de Ramón, ya que vio cómo un campesino delataba a Chano Aristy y este no hizo nada para defenderlo. Cito: “Este pendejo lo vio todo y se quedó parado. Él es más culpable que nadie de que Chano Aristy haya sido  fusilado. De inmediato regrese, le mataremos de una bala en el pecho” (p.32).

  De igual modo, cuando Trujillo utiliza su poder para chantajear a Juan Crisóstomo y a Mayí, para que le diga el paradero de los demás guerrilleros pero estos se negaron, por lo que les ordenó cavar su propia tumba, rechazando igualmente cometer esta acción. Ejemplo: “El oficial Trujillo, con polainas hasta la rodilla y un fusil Remington de repetición y dos correas de balas cruzadas sobre el pecho, apoyó el pie sobre el estribo y bajó de la bestia. -¡Póngalos a cavar su propia tumba! -ordenó- Juan Crisóstomo y Mayí se negaron a tomar los picos, entonces otro con el mismo rango, Trujillo les golpeó violentamente en la cara con la culata del máuser. Tuve que aguantarme como un hombrazo y voltearrne de espaldas” (p. 67). 


Del texto al contexto


   Los elementos ideológicos que se pueden encontrar en esta novela son religiosos, políticos y valores morales. Pongo por caso, el ritual Vudú que practicaban los haitianos del Este. Ejemplo, “Los Haitianos de los demás bateyes vinieron a la hacienda, encendieron una hoguera en un pelado del monte, y empezaron a cantar y a saltar alrededor de la misma con tristes aullidos de desesperación” (p. 30). Dentro de los religiosos, también está cuando le dicen a Ramón que dentro de pronto llegará un sacerdote para confesarte. Como ejemplo: “Dentro de algunos minutos vendrá un cura español que me hablará del cielo y de los pecados. Me dirá: -Hijo mío, el cielo es lo mejor. Le contestaré: -Padre, si en el cielo hay gringos es preferible que me vaya al infierno” (p. 85). 

  Los componentes ideológicos en cuanto a la política se visualizan en la clase dominante que utiliza la economía como medio de dominio de las demás clases sociales; también en el tipo de tortura que usaban para los delincuentes y fusilamiento de los que cometen cualquier crimen. Ejemplo “…por eso me patearon como un animal cualquiera y me pelaron la espalda a fuerza de tablazos. Dicen que este es el sistema que utilizan ellos en Estados Unidos para hacer hablar a los delincuentes” (p. 9). Dentro de los valores morales, encontramos el patriotismo por el que en un inicio luchaban los guerrilleros. La solidaridad de la señora que se quedó con Simian para cuidarla, la fidelidad, tras Juan Crisóstomo y Mayí  no denunciar dónde estaban sus amigos y la lealtad de Chano Aristy, tras preferir morir antes que matar a un dominicano. 
   Desde mi perspectiva, lo que está supuesto en el texto en torno a las relaciones de poder es que según sea el color de la persona, está tiene más poder, cuantiosos beneficios y es más aceptada socialmente. 

   Los elementos de "dominicanidad" contenidos en la obra son muchos, pero haré hincapié en la forma coloquial de manifestarse en determinadas ocasiones Ramón. Otro elemento, podría ser, que el gobierno les daba a los ciudadanos proporciones de comida, en el texto lo hacían los estadounidenses. También encontramos el confesarse antes de morir, para los católicos confesaré es curar el alma y aceptar el reconcilió con Dios y la iglesia. 

   Este texto se relaciona muchísimo con su contexto, puesto que, aún en estos años es palpable la discriminación que se le realizan a los haitianos. También, es notorio, que cuando una persona es preparada académicamente puede convencer y manipular a un grupo de personas para que actúen a su favor, esto prácticamente fue lo que hicieron los estadounidenses con los pobladores de los campos, asegurándoles que los guerrilleros eran personas abusivas, y no solo fue decirle, sino que se mostraron como amigos y les dieron lo que más necesitaban (una ración de comida), de esta manera, por más que los guerrilleros pelearan por su patria, sería imposible que el pueblo los aceptara como unos héroes nacionales, ya que, los norteamericanos le hacían creer que los malos eran los gavilleros.

   El autor de esta novela nos deja ver que algunas personas tienen que venderse por necesidad, aunque no quisieran, tal es el caso de Simian, quien vende su cuerpo para comer algo, se muere de hambre. Así también, lo hicieron los ciudadanos dominicanos prefiriendo aceptar las comidas que les daban, hacerse amigos del enemigo y olvidarse de que los gavilleros solo querían que les devolvieran todo aquello que les había sido arrebatado. Por otra parte, se esboza que el que nada tiene nada vale, visto cuando a Simian no la podían cuidar en el hospital porque no tenía los 300 pesos que el médico le pidió a Ramón. Es triste.

   Con toda esta historia se evidencian dos cosas, en un primer orden, queda demostrado que la vida tiene mil caras y muchas de ellas rebosadas de penurias, ya que, a veces planeamos cualquier evento esperando un fin gratificante y resulta que nada sucede como se tenía pautado, comprobado en dos ocasiones con el personaje de Ramón, quien luchaba por su patria y los mismos dominicanos se negaron a ayudarlo. También, cuando regresó a la casa de su padre pensando ingenuamente que este podía ayudarlo, posterior a esto, termina creyendo en su hermano, quien tanto lo odiaba, le daría la solución a su problema y este finaliza llevándolo con las autoridades. Lo que muestra que nada resultó como Ramón esperaba. 

   En un segundo orden, se certifican las cualidades inocentes de muchos campesinos dominicanos, que creen que todo haitiano es malo y todo norteamericano es bueno, simplemente por el color de piel. Por eso utiliza la figura de Ramón con descendencia haitiana como personaje central, que a pesar de sus raíces. Luchó por su patria, defendido el territorio de todos los dominicanos el cual estaba siendo arrebatado por el gobierno de los Estados Unidos. No obstante, esa situación no sólo se queda en ese contexto histórico, sino que extrapola la situación de nuestros días, pongo por caso, cuando determinados dominicanos venden su voto por cierta cantidad de dinero, también, cuando un haitiano construye decenas de edificaciones y no recibe la cantidad de dinero adecuada. Desde este modo, el autor hace un llamado al patriotismo y a que luchen por sus derechos. 

Bibliografía 

Veloz, M.(1965) La vida no tiene nombre. Editora Cole. Tercera edición. Madrid 

Solano, S. Ramírez, J. (2016)  Análisis e interpretación de textos literarios.  Heredia. Costa Rica. 

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